AFTER LIFE

AFTER LIFE

Hacía mucho que no tenía una disyuntiva así, normalmente tengo claro en qué blog desahogar lo que quiero decir, pero en esta ocasión es un cómputo de emociones. Esta serie lo despertó todo, las emociones, la enfermedad, los sentimientos, las lágrimas y las sonrisas.

No haré espóiler, ni se me ocurriría, quiero que verla sea un sorpresa que descubra cómo responde el cuerpo a lo que ve, si bien es cierto que en seguida pensé en recomendarla a dos amigos con los que trabajé y su manera de ver la vida se refleja al cien por cien en esta serie. Pero bueno, empecemos…

Un punto de inflexión en la vida del protagonista es lo que le lleva a comportarse como lo hace, pero sin perder su esencia, esa que le lleva a continuar cada día de la mejor forma que puede. Una de esas formas hace que se encuentre con la mujer de la foto; buena persona, empática y cariñosa. Y así, sin esperarlo, empieza a interaccionar con la vida como nunca lo hubiera imaginado. La edad del protagonista ya le hace llevar a las espaldas muchas experiencias, pero él solo recuerda las buenas. Esas que le hacen no dejar de recordar y quizá por eso, no vivir el presente o vivirlo de recuerdos, todo lo contrario que ocurre con la mujer que comparte banco. Un banco que dependiendo de quien observa puede ser confesionario, pub o cafetería, ya que en él se pueden oír todas las reflexiones que se podrían esperar de cualquiera de esos sitios, aunque no se pueda entender cómo puedes liberarte de igual manera en un bar con los amigos que un confesionario con los amigos.

El sarcasmo mueve su vida, de una manera satírica con un toque gracioso que hace imposible no dibujar una sonrisa en la cara, sorpresa y admiración. Todo al mismo tiempo. Sus amigos no saben si odiarle o quererle; si tirarle por la ventana o no dejar de abrazarle… En su vida todo es un contaste contraste que debe convivir con lo que realmente quiere y no puede tener.

¿No es así en muchas ocasiones el día a día de los enfermos crónicos junto con sus familiares y amigos? Por mi parte tuve la suerte de poder compartir momentos con personas así que entraban en guerra con mi cronicidad, mis cambios de humor y la montaña rusa que supone una enfermedad en la mayoría de los casos. ¡Y gracias a Dios! Hicieron y hacen de mi vida, algo que merece recordar cada día, ¡qué digo cada día! Cada momento, segundo, carcajada y lágrima se convierten en un guion perfecto para una película merecedora de Óscar.

Si tenéis la posibilidad de verla, hacedlo, y ya de paso compartimos opiniones… Porque sí, esta serie ha despertado emociones que ni siquiera sabía que tenía.

Eyes wide shut

Eyes wide shut

Amor amor, lo que se dice amor igual no es, pero no haré spoiler tan pronto. Mejor empezar por el principio.

Se trata de una película de 1999 dirigida por Stanley Kubrick y protagonizada por Tom Cruise y Nicole Kidman. Es la obra póstuma del director que llevo consiguo muchos dimes y diretes en función de la fuente que se utilice para saber más de la película. La brevedad de esta reseña va encaminada a no contar, sino dejaros con muchas ganas, pero muchas, de verla o si se hizo hace tiempo, revisualizarla de nuevo.

¿Cómo de una fiesta puede derivar una cofesión, y venir esta de un pensamiento oculto? Esta pregunta se plasma al principio de la película y no deja de dar vueltas en la mente del protagonista, llevándole al desarrollo de una noche que nadie, ni espectadores ni él mismo, hubiera esperado ni imaginado. Una mirada compartida por la protagonista hace años con un extraño, la sigue reconcomiendo y hace que se pregunte qué hubiera sido capaz de hacer y por qué. Todo esto lleva a un bucle de pensamientos o incluso insegurdad en él, que provoca decisiones que pueden hacer cambiar el rumbo de su relación con ella.

Cuánto sucede en esa noche, cuánto en lo que pensar,y sin embargo, él no deja de imaginar en bucle a su mujer en la situación que ella misma le relata. Una trama de intrigas, engaños de donde no se esperan y sorpresas, hace que la película, aunque lenta, mantenga al espectador lo suficientemente intrigado para no apartar los ojos de la pantalla.

Erotismo, relaciones, intimidad o falta de ella, necesidades físicas en la pareja aunque solo uno las tenga, seguridad, inseguridad…, todo ello combinado en un vaso de cóctel, provocan que Eyes wide shut dé mucho que pensar acerca de las relaciones y la importancia tanto del sexo como la necesidad de ser deseados por el otro. El amor es necesario sí, pero ¿cuánto lo es verse considerado físicamente por la pareja? ¿Hasta qué punto podría afectar una relación abierta de darse el caso?

Sea como fuere, y a la espera de vuestras opiniones, el amor parece ser donde se ancla el sexo de una pareja con el paso de los años, ¿O no?

NOTA: Desde aquí os animo a escuchar el post de LODE, La órbita de Endor que me animó a ver la película… No os defraudará.

#ElBosque

#ElBosque

Sí, sé que no es la imagen de la película The Village de 2004, pero ya sabéis. Licencias de imágenes y esas cosas…

Por empezar con lo básico, tiene una duración de las que me gustan por mis limitaciones (104’), y a pesar de poder parecer lenta, su director M. Night Shyamalan vuelve a crear una obra maestra en película.

Traducida en España como El Bosque, se vendió en su momento como película de miedo o incluso terror, pero nada más lejos de la realidad. Suspense y amor serían una mejor definición para lo que se puede ver a través de la pantalla, junto con manipulación por miedo a no querer revivir lo que les llevó a los personajes a crear una comunidad alejada de la ciudad…, pero ya hablaremos de eso cuando lleguemos.

Cansados por vivir lo peor que te puede ofrecer vivir en una ciudad: robos, asesinatos, violaciones, y en resumen a grandes rasgos, dolor, un grupo de personas azotadas por situaciones que ninguno queremos vivir en nuestras carnes, este grupo de personas huyen a una zona forestal cercana a la ciudad donde viven para educar a sus hijos en unos valores que no sean cuestionados por lo que pueden oír o ver sus ojos; pretenden ocultarles la realidad de lo que supone vivir en sociedad, tanto con sus pros como con sus contras. Alejándoles de todo lo que pueda hacerles daño, enseñándoles a vivir como ellos hubieran deseado, obviando el hecho de todo lo bueno que puede tener enfrentarse a la realidad.

En teoría, todo hubiera podido ser tan bueno como esperaban si la realidad no se hubiera topado con ellos, encontrándoles de la peor manera posible. Pero no haré spoiler, tranquilos, solo diré que algo que no pudieron controlar les hizo darse cuenta que no podían huir. Ni de lo que querían, ni de uno de los sentimientos que mueven, o deben mover, al mundo.

¿Adivináis cuál es? Pues tendréis que verla para saber la respuesta si no lo sabéis aún ;p

Continuando con lo que pretende este post, seguiremos con la película.

Los valores que prometieron mantener en el tiempo los protagonistas, se ven quebrantado cuando una voz discordante se alza entre todas las demás, y a consecuencia de esto, le es revelado el secreto de la comunidad formada lejos de la sociedad de la ciudad escondida en el bosque. Uno de los protagonistas enseñaba las habladurías que se contaban alrededor de este cuando era profesor de Historia, y en torno a eso, crea la trama que viven sus habitantes.

En mi opinión, es una historia más actual que nunca, como el libro 1984 de George Orwell.La película gira en torno a lo que desean quienes crean la comunidad a pesar de no decir la verdad y manipularla intentando así que sus niños desconozcan lo que realmente pasa en el mundo. Aunque este, se encuentre alejado de su día a día…

¿Vosotros que opináis?

¿Imaginamos…?

¿Imaginamos…?

 

Nunca dejamos de imaginar. Tú y yo juntos. Tú y yo en la distancia. Tú y yo en una habitación de un hotel pequeño de las afueras, sin miradas que nos juzguen, que nos conozcan o peor aún, que crean conocernos. Para nosotros solo fue una mirada entre miles; una que desdibujó el resto del mundo a nuesro alrededor; una, que aún sin saberlo, sería eterna convirtiéndose en un recuerdo imposible de olvidar. Imposible como lo fue olvidar tus manos recorriendo mi silueta, tus ojos desbordantes de pasión y ganas, tu cuerpo respondiendo al mío como las flores al agura.

No lo sabíamos, o quizá no queríamos hacerlo, pero esos escasos momentos unidos por dos mentes que ganaban la batalla al corazón, eran mucho más que un encuentro. Nuestros cuerpos demandaban más. Demandaban caricias íntimas, descubrimientos solo nuestros y sabores bajo el sello de nuestros nombres. ¡Y qué sello! Plagado de humedad, de movimientos de lenguas que sabían perfectamente qué hacer tras tanto tiempo con la partitura en nuestras cabezas. En las manos ágiles y sutiles de Morfeo. ¿No lo imaginas? Un momento diferente al vivido, uno completo que dejara el sabor de boca que queríamos, que nos permitiera creer que todo fue verdad y no solo un sueño.

Una realidad. Un juntos a pesar de. Un completo sin el ¿y si? Un final perfecto para nuestra imaginación, que a pesar de seguir construyendo fondos de vida, nos dejaba continuar con las nuestras… como bien tú hiciste, como bien hago yo cuando puedo porque ¿podemos uno sin el otro? ¿Podemos desaparecer sin más? ¿ Acaso queremos?

Con lo sano que es imaginar… sigamos haciéndolo.

Bilogía Canciones y recuerdos de @Betacoqueta

Bilogía Canciones y recuerdos de @Betacoqueta

betacoqueta

Sí, ella. Siempre ella. Solo ella: Elísabet Benavent, @Betacoqueta.

No mencionaré mucho más de su biografía que se puede encontrar en internet. Hoy, tras mucho tiempo sin realizar reseñas, vuelvo a ellas. De la mano de la inspiración para mis libros, mis noches y buena parte de mi vida. Después de Valeria, Silvia, Mi isla, ficciones a tres y demás historias…. Seremos recuerdos me enamoró sino, a la par, muy cerca, tras haber leído Mi isla.  Pero esta no es un reseña de Lhuna White, es solo de ella. Siempre ella. Solo ella.

Cuando comencé con Fuimos canciones, me puse como una loca a escuchar esas canciones que se mencionaban en el libro, algunas ya guardadas por mí antes, con su propio significado; otras, recién descubiertas que me hicieron darme cuenta de que no eran mis canciones, mis momentos, sino los de ella. Y al llegar a Seremos recuerdos, pude entender, si no lo había hecho ya, el significado de cómo un libro te lleva a otro sin poder existir el uno sin el otro. Sin encontrar una coma de más, ni una situación que poder eliminar. Todo necesario, nada de paja para poder comprender como se llega de un punto a otro sin problemas de matemáticas de los que hacíamos en la escuela. Pero sí, de un puto a otro y sin saber cómo, de nuevo te sientes envuelta en sus letras sin poder(ni querer), remediarlo.

No intentas pensar en cómo lo ha hecho, es ella, siempre lo consigue de alguna u otra manera. Solo te sientas y disfrutas, de cada página, cada capítulo, cada situación mientras te ves reflejada siempre, de algún modo en lo que lees. Cada una con sus circunstancias sí, pero reflejadas de alguna manera de nuevo en sus libros. Sin nuestras circunstancias, esas que llevan nuestros nombres, no seríamos nosotros mismos, ¿no? Y aún así, lo somos un poquito más viendo como ella en mayor o menor medida nos entiende, con una distancia que disminuye gracias a sus letras. Que son capaces de hacer que una, o muchas lágrimas, desciendan por nuestras mejillas y suspiremos. Siempre suspiramos.

Sí, ella. Solo ella. Siempre ella.

¿Quién no tuvo un amor de verano que pensó que sería mucho más que eso y luego se topó con la realidad? ¿Quién, a pesar de las vueltas que da la vida y los mareos que esto supone, se encontró con que esta a veces nos puede sorprender, y si no, sorprende la lección que enseña? Leer cada página con angustia de saber que se acerca el final del libro; ¿acabará como me gustaría? ¿Y si aquel verano, el mío por excelencia, hubiera terminado de manera diferente? ¿Sería quien soy, como soy, de la misma manera? Cierras los ojos y comienzas a recordar, esa persona, esos momentos y lo que producen en tu cuerpo…

Y así terminó otra lectura más de Elísabet Benavent deseando que llegue cuanto antes la siguiente …

Gracias por lo que provocas ….

Basada en hechos reales.

Basada en hechos reales.

basada en hechos reales

Los escritores siempre han tenido un halo etéreo  envuelto en controversia, escepticismo e incluso dudas.

Si bien esta película deja lugar a preguntas por no llegar a entender ciertos aspectos de los personajes, crea un debate en el que poder sentirse partícipe en primera persona por cómo desarrollar la escritura, en quién confiar y de dónde poder obtener ideas que consigan, al unirlas en una sola, concluir en la escritura, sea con guiones, con organización o con la mente abierta al entorno. A las circunstancias. Porque… ¿qué es sino eso escribir?

Un desarrollo lento, que consigue que vivas cada minuto de la vida de la protagonista, intentando al mismo tiempo descubrir qué es lo que ocurre a su alrededor para tomar las decisiones que toma. ¿Por qué confía en unos y no en otros? ¿Qué le lleva a esconderse entre letras? ¿De verdad es la opción más acertada? Inevitable que no llegue a mi cabeza el tan manido pero no por eso sin falta de razón… « Consejos vendo que para mí no tengo». Pocos, y me parecen muchos, son los consejos que se deben tener en cuenta. Nadie se calza tus zapatos, nadie vive tus circunstancias, y aunque se tengan buenas intenciones, de todos es conocido que …. «el infierno está lleno de buenas intenciones». Pero, ¿todo es eso? ¿Buenas intenciones?. Las particularidades de la protagonista son para  nota, sí, pero… ¿no lo son todas las nuestras? No es que me llame escritora aunque haga mis pinitos…, pero desde pequeña también empecé a perderme entre letras, papeles y libros casi sin darme cuenta, de manera inconsciente. Sin plantearme un porqué.

¿Qué ocurre cuando alguien aparece en tu vida y manifiesta tener todas las soluciones a tus problemas? Quizá una segunda intención que no ves ronda tu cabeza, quizá esa persona intenta colocar en tus manos las respuestas que él o ella no es capaz de llevar a cabo. Así, entre problemas de páginas en blanco, firmas de un libro ya escrito y con otro en la cabeza…. La protagonista parece encontrarse con una seguidora dispuesta a ayudarla sin razón aparente. Organización, entorno, circunstancias… todo se mezcla hasta explotar en una relación de amor-odio con un sinfín de preguntas a las que pocas respuestas se llegan, o quizá cada uno sí llega a las suyas.

Lenta, repito, sí, pero que provoca seguir pensando en ella. Debatir qué ha podido ocurrir y en especial cómo se ha llegado al punto que parece el ancla de la película… ¿Imprescindibñe? Quizá no. ¿Necesaria? Creo con sinceridad que sí. Pero ya sabéis: los consejos…

La magia de Elísabet Benavent

La magia de Elísabet Benavent

Todos los que conocéis mi blog u os habéis pasado por aquí, sabréis de quién hablo, sí, @betacoqueta. Para los que sea la primera vez os daré una breve descripción. Nació en Valencia, solo dos años después que yo, o sea en 1984 y es licenciada en comunicación audiovisual en la misma Valencia y tiene un máster en comunicación y arte en la Complutense de Madrid. En esta ocasión nos sorprende con una bilogía acerca de la magia. Tras la saga de Valeria, la trilogía de Mi elección  y Mi isla entre otros, llega a nuestras manos una manera diferente, pero siempre con su particular sello, el efecto de la magia, no solo en las relaciones, sino en cada uno de nosotros.

No sé si por mi situación personal en el hospital, con mi entorno —o el que creía mi entorno—, decidí saborearlo. Leer despacio cada capítulo, frase o comentario que pudiera ayudarme a salir del hoyo. Si bien el primer tomo, La magia de ser Sofía, me costó hacerlo así por las ansias de conocer más a la protagonista, y para variar sentirme en muchos aspectos identificada con  ella, al poco de llegar a mi casa del nefasto 2017 el segundo tomo, La magia de ser nosotros, no era ya una identificación, sino situaciones vividas, sentidas en silencio y poder verlas reflejadas en letras.

¿Alguien ha sentido la magia? Pero la de verdad, esa que dura más que un cruce de miradas, que una sonrisa pasajera, MAGIA en mayúsculas. Esa que querrías agarrar tan fuerte que no pudiera escapar. Esa que aunque tenga sus altibajos sabes que está, que no la perdiste. E.Benavent nos permite ver esa magia desde ambas perspectivas para no dejar ninguna pregunta en el aire acerca de los protagonistas. Ni sus por qués ni cómos, todo se entiende y sabes la razón.  Aún así, las sorpresas están aseguras cuando te sumerge en la magia de sus letras. Letras convertidas en sentimientos que hasta parece que puedes tocar con la yema de los dedos. Si no es vuestro caso, E.Benavent te aproxima un poco más a esas sensaciones que la magia te acerca y todo lo que te hace sentir soltarla.